domingo 24 de Agosto 2008 - Carretera

Fueron 70 y no 90 kms lo que hicimos el domingo, error de calculo, ya que en mis tiempos mozos esta ruta la hacia yo desde Sevilla y la carretera con todas las curvas del mundo, curvas que con tantas remodelaciones que han hecho en 35 años ya han quitado, por entonces la ruta se acercaba a los 90 kms.

Como veis en la foto, Fernando bici de carretra, Miguel "peazo" de bici de carretera, Antonio bici de montaña pero con ruedas de carretera, Yo que no aparezco en la foto con una bici hibrida y el unico fiel a la montaña, Nene, que aunque vaya con ruedas de 26 x 210 anda como si fuera con una de carretera.

El recorrido, el proyectado, Gerena, el Garrobo y vuelta por la 630 hasta Camas, las paradas no fueron las proyectadas, ya que el desayuno lo hicimos en Las Pajanosas, ya de vuelta, la velocidad tampoco fue la proyectada, ya que fuimos lo que se dice un" poco ligero", subida al Garrobo sin descanso y coronado los repechones como si estuvieramos disputando la montaña en alguna vuelta ciclista.

Una vez coronado la venta del alto, la gente bajo hacia las Pajanosas a lo que se llama en el argot ciclista "tumba abierta" sin consideraciones con el que tienes al lado.

Fernando, Miguel y Nene se "escaparon" y llegaron a la "meta volante " o "zona de avituallamiento " de las Pajanosas con casi dos minutos de adelanto.

En el bar de las tostadas, nos encontramos a todos los ciclistas de carretera" viejos " del lugar, aquellos que salen para desayunar y hacer sus 50 Kms. Eso si todos, con peazos de bicicletas de 3000 euros para arriba.

Nos incamos cada uno una tostada, zumos, datiles con almendras, higos secos, cafe, el pago de la concumision se hizo de la forma que aprendieron Fernando y Miguel en el Camino de Santiago ( ellos lo entenderan), casi no podiamos pedalear con la barriga llena, menos mal que es todo cuesta abajo, sino todavia estamos por alli.

Al final, terminamos donde siempre, en algun bar de cervezas de Camas, llegamos tan temprano que estaban abiendo el bar, fuimos los primeros, y tan llenos de comer, no dio tiempo de digerir lo comido en pajanosas, ya que tardamos 25 minutos en llegar, vamos que casi no bebimos nada, un par de cervezas cada uno

Fue una jornada intensa pero corta, no como cuando salimos con la de montaña, que suele ser menos intensa pero mas larga en tiempo.

Espero que cuando vayamos al puerto de las Palomas, la velocidad no sea como la de ayer, y que lleguemos como ayer de frescos.